Isaiah Alejandro Ayala was born July 10, 2010, in Richland Washington. He entered into eternal rest on June 24, 2025, in Benton City WA.

Isaiah is survived by his father Alejandro Ayala from Benton City. Mother Jennifer Edwards of West Richland WA. Sisters Harmony Ayala, Serenity O’Leary and Brother Robert Gonzalez. Grandparents, Leadora & Santiago Ayala Julie & Bruce Gradisher who all reside in Benton City. He is also survived by many loving aunts, uncles, Tias and Tios, Cousins and Primas.

Isaiah, a beloved 14-year-old, brought light and joy to everyone who knew him. Known for his ever-present smile and warm hugs, Isaiah had a heart full of kindness and a spirit that touched many lives. He loved exploring nature on walks and shared a special bond with his Abuela, always encouraging those around him to appreciate the beauty of the world. Isaiah’s friendships were deeply important to him, and he always made an effort to keep those connections strong. He was a dedicated student and hard worker, passionate about sports, playing basketball, baseball, and wrestling with enthusiasm and joy. Even during playful moments with his siblings, Isaiah’s gentle nature shone through, always ensuring fun and laughter. His memory will forever be cherished by all who loved him.

Isaiah Alejandro Ayala nació el 10 de julio de 2010 en Richland, Washington. Entró en descanso eterno el 24 de junio de 2025 en Benton City, WA.

Isaiah es extrañado profundamente por su padre Alejandro Ayala de Benton City y su madre Jennifer Edwards de West Richland, WA. Sus hermanas Harmony Ayala, Serenity O’Leary y su hermano Robert Gonzalez. Sus abuelos Leadora y Santiago Ayala, Julie y Bruce Gradisher, todos residentes de Benton City. También extrañado por muchas tías, tíos, primas, primos, y una gran familia que lo amaba profundamente.

Isaiah, un querido joven de 14 años, trajo luz y alegría a todos los que lo conocieron. Conocido por su sonrisa constante y sus abrazos tiernos, Isaiah tenía un corazón lleno de bondad y un espíritu que tocó muchas vidas. Le encantaba pasiar y explorar la naturaleza. El compartía una relación especial con su abuela, siempre animando a quienes lo rodeaban a apreciar la belleza del mundo. Las amistades eran muy importantes para él y siempre hacía un esfuerzo por mantener esos lazos fuertes. Era un estudiante dedicado y trabajador, apasionado por los deportes, jugaba con entusiasmo al básquetbol, béisbol y lucha deportiva. Incluso durante los momentos de juego con sus hermanos, la naturaleza amable de Isaiah brillaba, asegurándose siempre de que hubiera diversión y risas. Su recuerdo vivirá por siempre en los corazones de quienes lo amaron.